Se abre en el tramo central de la nave, en su muro meridional (foto inferior). Hoy en día se encuentra protegida por un pórtico, obra tardía del siglo XVII, que ha sido recientemente restaurado. Como en la iglesia de Castilseco, (a cuya portada recuerda un poco), se terminó ya avanzado el siglo XIII, quizás en sus postrimerías, y evidencia sin duda las maneras del gótico. Por su falta de elementos decorativos, quizás sea incluso más tardía que aquella.

Se compone de arco ligeramente apuntado (enlaces 1/6/7) con arquivoltas de baquetón y guardapolvos. El conjunto de guardapolvos y arquivoltas apea sobre seis columnillas acodilladas con capiteles en que la cesta ha quedado reducida a un simple bocel sin decoración (enlaces 2/3/8). Los cimacios son corridos y las columnas carecen de basa, descansando directamente sobre plinto corrido.