Nuestras visitas a San Julián de Castilseco han sido varias. La primera fue anterior a 2008, año en que se emprendió una restauración profunda del templo, y las dos últimas una vez terminadas las obras, la más reciente en 2022. La foto inferior, que nos sirve para los enlaces a las fotos detalladas de los canecillos, es de este última ocasión, pero comprobaréis que la mayor parte de las ampliaciones corresponden al periodo anterior a las obras ya que la luz era mucho más buena para obtener las imágenes. En todo caso, la intervención apenas afectó a los canes con lo que, en aras de una mejor visión de los mismos, hemos optado por mostraros las fotos previas a la reforma.

Todos los canes, 19 en total, se ubican bajo el alero de la fachada sur (foto 1) y fueron trabajados por una mano cuya calidad dista mucho de la que trabajó en la cabecera. En los enlaces os ampliamos aquellos que muestran algún interés, obviando los que se encuentran en muy mal estado (el cuarto, por ejemplo) y los que presentan la típica proa de nave. En la esquina izquierda, el primer can (enlace 1) se decora con dos rollos horizontales. El sexto (enlace 2) muestra una cabeza femenina al que sigue otro con cuatro rollos horizontales (enlace 3) y otro con una cabeza de hombre (enlaces 4 y 5). Dos más adelante (enlace 6) el can lleva dos gruesos discos en posición vertical. Continua la serie un canecillo de proa de nave y otro en el que un atlante sostiene el tejaroz en sus brazos (enlaces 7 y 8). Del resto destacan una cabeza femenina con toca (enlace 10) otra cabeza masculina (enlace 11), un bidón o tonel (enlace 12) y el que ocupa el extremo derecho del tejaroz (enlaces 13 y 14) con dos cabezas de largo cuello, muy semejante al que hemos visto en el presbiterio norte.