La portada (foto 1) se abre en el muro de mediodía, queda protegida por un porche moderno y es algo posterior a la construcción de la cabecera. El arco presenta un ligero apuntamiento y se compone de rosca interior que apea directamente sobre las jambas, cuatro arquivoltas abocinadas y guardapolvos (enlaces 1/2). Las tres arquivoltas exteriores alternan medias cañas con boceles de diferentes tamaños; la cuarta se decora, al igual que el arco interior, con un friso de dientes de sierra en que se trabajan algunas figuras humanas o animales y motivos vegetales (enlaces 24 a 29).

Las cuatro arquivoltas apean sobre cuatro pares de columnas acodilladas sin basa (enlaces 3/4) y con capiteles toscamente esculpidos (enlaces 8/9). Casi todos llevan decoración vegetal (enlaces 10 a 23), pero hay dos, ambos en el lado izquierdo, en que se distinguen dos cuadrúpedos afrontados, quizás caballos (enlaces 13/14), y dos aves afrontadas (enlaces 15/16). Como podéis comprobar, el maestro que los esculpió no iba sobrado de pericia.