El acceso al interior (foto 1) se realiza normalmente por la puerta meridional. El edificio se compone de cabecera semicircular, tramo recto del presbiterio y nave de tres tramos. El sistema de cubiertas de la nave se debió de realizar en dos etapas diferentes ya que el tramo occidental se cubre con bóveda de medio cañón reforzada con arcos fajones mientras que los dos tramos más próximos a la cabecera (fotos 2/3) se cubren con bóvedas reforzadas por nervios. El sistema de cubiertas de la cabecera (fotos 4/5) es el acostumbrado: el hemiciclo se cubre con bóveda de cascarón o de horno y el tramo presbiterial con bóveda de medio cañón. Los arcos de los dos tramos occidentales de la nave apoyan sobre columnas entregas cuyos capiteles se decoran con bolas con caperuza y motivos vegetales en los que no nos detendremos. La decoración escultórica más interesante del interior de Santa María se concentra en la cabecera y en el primer tramo de la nave, que viene a realizar las funciones de un pseudo-crucero. |