Se accede al templo por entre empinadas callejuelas que conducen hasta la parte alta del pueblo. Lo primero que observaremos será la fachada de poniente (foto 1), junto a la que una cancela nos permite entrar en el patio situado delante de la fachada de mediodía (fotos 2 a 5). Ésta, aparte de albergar la portada, es la mejor conservada del templo y en ella destacan, a mitad de altura del paramento, las dos ventanas que flanquean el arco de la puerta.
La ventana occidental, o del primer tramo de la nave (foto 7, enlace 1) presenta arco ligeramente apuntado (enlace 2) que cobija un tímpano en el que se ha representado en medio relieve la figura de un león (enlace 5) cuya cola cabalga sobre su lomo trasero. El arco apea sobre capiteles bellamente esculpidos: el izquierdo con un par de grifos afrontados (enlaces 3/4) y el derecho con dos aves afrontadas que entrelazan sus largos cuellos (enlaces 6/6b/7)
La ventana oriental (enlace 9) tiene una estructura del todo igual a la anterior, aunque aquí la luz es más estrecha, a modo de aspillera, y no hay tímpano. Los capiteles llenan las cestas con motivos vegetales el izquierdo (enlace 11) y dos leones afrontados a los que atrapa un tallo vegetal el derecho (enlaces 12/13).
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