RUTA 3: VALLE DE MANZANEDO

Seguimos en el norte de la provincia de Burgos, en tierras de clima extremo y condiciones muchas veces exigentes, las mismas que con los años han ido despoblando gran parte de los pequeños núcleos urbanos repartidos por el municipio de Valle de Manzanedo. Situado entre las sierras del Rojo al norte y de Tudanca al sur, Manzanedo es un valle recorrido en su extremo oriental por el río Ebro, que entra en él por el desfiladero de los Tornos y lo abandona en la garganta de los Hocinos, junto a Incinillas, localidad que nos servirá como punto de partida de la ruta. Un poco apartada del núcleo urbano, junto al cementerio, la iglesia de los Santos Justo y Pastor conserva un interesante ábside, con capiteles y canecillos esculpidos muy bien conservados (foto 1).

INCINILLAS: VISTA DESDE LEVANTE. SAN MARTÍN DEL ROJO DESDE LA CARRETERA DE ACCESO. MANZANEDO: IGLESIA DE LA ASUNCIÓN.

La BU-V-5741 sale de Incinillas y se adentra en el valle. A pocos quilómetros de distancia, junto a las ruinas del monasterio cisterciense de Santa María de Ríoseco (no forman parte de la ruta debido a su penoso estado, pero no podemos por menos de hacer un llamamiento más para la recuperación de este edificio tan señero) nos encontraremos con el desvío que conduce a la villa hoy en día despoblada de San Martín del Rojo (su último habitante censado, Manolo el pastor, falleció en 2008). La Iglesia de la Asunción (foto 2), a pesar de quedar un poco a desmano, merece una visita detallada y si queréis acceder al interior las llaves las tienen en Manzanedo, en una casa de moderna construcción sita junto al puente que salva el río y permite aproximarse hasta la siguiente visita: la iglesia de la Asunción de Manzanedo (foto 3) incluida, entre otras muchas de esta misma ruta, en el Plan de intervención Romanico Norte de la junta de Castilla y León.

SAN MIGUEL DE CORNEZUELO.

Poco después del desvío hacia Cidad de Ebro, que sale a mano izquierda de la carretera, la BU-V-5741 abandona la compañía del río y asciende hasta el Portillo del Castillo atravesando la población de San Miguel de Cornezuelo, una hermosa localidad que conoció tiempos mejores pero que parece volver en sí poco a poco con el regreso estacional de sus vecinos y la recuperación de su patrimonio. La iglesia de San Miguel de Cornezuelo (foto 4) es otra de las que serán restauradas dentro del programa Románico Norte y cuando la visitamos (abril de 2010) las obras eran inminentes.

CRESPOS: LA INMACULADA CONCEPCIÓN. SAN JULIÁN Y SANTA BASILISA DE BRICIA. HERBOSA: ERMITA DE SAN VICENTE.

Salvaremos el puerto, flanqueado por las sierras de La Serna a la derecha y de la Peña Nava a la izquierda, y nos dirigiremos hasta la iglesia de la Inmaculada Concepción de Crespos (foto 5), una pequeña localidad escondida en un valle al que se accede tomando un desvío a la derecha de la carretera. La población dispone además de un alojamiento rural altamente recomendable: La Gándara, en el que podréis pasar unas vacaciones muy tranquilas en pleno entorno rural.
Terminada la visita a Crespos habrá llegado el momento de almorzar. La oferta restauradora no es muy abundante y en nuestro caso nos acercamos hasta Orbaneja del Castillo, donde en verano disponéis de varios locales con servicio de comidas. En invierno no son tantos los restaurantes abiertos, pero a lo largo de la N-623, tanto sentido Burgos como hacia el norte, son varias las posibilidades a vuestro alcance. Sedano es otra de las villas en que hay buena oferta.
Dejaremos para después de la comida los dos últimos templos de la ruta. Regresaremos desde Orbaneja a la N-623 y nos dirigiremos hacia el norte, hacia la llanada de Bricia. En Bricia se encuentra la iglesia de San Julián y Santa Basilisa (foto 6), restaurada por iniciativa de los propios vecinos y, en concreto, por Marcos, oriundo de Bricia y único conocedor en la comarca del arte de tañer las campanas. Junto con Miguel, vecino de Madrid pero exiliado voluntario de la capital, hicieron de nuestra estancia en el pueblo una auténtica delicia, tanto por el trato como por su animadísima conversación, charla que tuvimos que interrumpir porque la tarde se nos estaba echando encima y todavía nos faltaba una última visita: la ermita de San Vicente en Herbosa (foto 7), que queda un poco más al norte de la provincia en tierras ya muy próximas a Cantabria y al embalse del Ebro. Para llegar hasta allí debemos tomar la BU-642, que sale a mano izquierda de la N-623 si se viene desde Bricia, a la altura de Cilleruelo de Valdebezana.
(Fecha de publicación: 28 de marzo de 2011)