Tras el breve dominio árabe, la comarca del Alt Urgell fue reconquistada por los francos entre los años 785 y 790, quedando bajo la influencia del imperio carolingio dentro de la Marca de Tolosa y dando origen a uno de los antiguos condados medievales catalanes: el Comtat d'Urgell. La primera capital condal se estableció en La Seu d'Urgell, que conservaría siempre la sede episcopal, pero después se trasladaría a Balaguer. Nuestra ruta nos propone una visita a los edificios más reseñables que se conservan en el entorno de la antigua capital del condado y actual capital de la comarca: La Seu d'Urgell.

Como no podía ser de otro modo, empezaremos la ruta en la sede episcopal, donde visitaremos la Catedral de Santa María (foto 1) y la iglesia de Sant Miquel (foto 2) a la que se accede desde el claustro de la catedral (sujeta a horario de visitas). La visita de los dos templos nos ocupará gran parte de la mañana, pero dejará tiempo para que, antes de almorzar, nos adentremos en el valle de La Valira y ascendamos hasta la villa de Ars, donde se encuentra la iglesia de Sant Martí (foto 3) cuyo campanario es de los pocos con planta circular en el románico catalán.

En Ars no dejéis de visitar el "Celler de'n Jaume", en la plaza del pueblo, donde su titular, Jaume Amat, aparte de guardar la llave de la iglesia, os mostrará su pequeño museo etnológico y os ofrecerá productos típicos de producción propia.
Cuando regresemos, una vez en la nacional, es buen momento para comer. Nosotros os recomendamos cualquiera de los restaurantes que encontraréis en dirección a Andorra la Vella o La Seu ya que, por la tarde, nuestra primera visita será al monasterio de Sant Serni de Tavèrnoles (foto 4) en la villa de Anserall, al otro lado del río Valira un poco antes de llegar a La Seu d'Urgell. El pueblo también dispone de hostal.

Abandonamos el afluente del Segre y nos dirigimos hacia su nacimiento por la N-260 dirección Puigcerdà. A pocos quilómetros, sale a mano izquierda la carretera que asciende siguiendo el curso del río de Bescaran hasta Estamariu y Bescaran. Se gana altura rápidamente lo cual nos permite obtener excelentes vistas de la Sierra del Cadí, que asoma por el sur (foto 5). En estas escondidas tierras encontraremos dos pequeñas joyas del románico lombardo: en Estamariu la algo maltrecha iglesia de Sant Vicenç, en proceso de restauración cuando la visitamos (foto 6), y en Bescaran el campanario de la que fuera iglesia de Sant Martí (foto 7).

Avanzada la tarde, regresaremos a La Seu donde la oferta hotelera es amplia y para todos los bolsillos, pero por situación y excelente cocina os recomendamos el Parador, en cuyo interior se encuentra el antiguo claustro renacentista del convento de los dominicos.