En planta, el templo de la Expectación repite un modelo muy frecuente en el románico de las merindades: ábside semicircular, con presbiterio recto y capilla absidal, y nave dividida en tres tramos con arcos fajones doblados. La nave, al igual que el tramo presbiterial, se cubre con bóveda de cañón; mientras que el semicírculo lo hace con bóveda de cuarto de esfera. Los muros de la nave son de sillarejo y mampostería. Los sillares sólo se utilizan en esquinales y en el cuerpo resaltado que alberga la portada occidental, sin duda el elemento románico más interesante del edificio. |