La puerta meridional (foto 2) es típicamente románica: tres arquivoltas de medio punto, todas (enlace 2) con escocia y baquetón, que apean, las dos exteriores, sobre capiteles figurados (enlaces 4/5) y la interior sobre imposta también figurada (enlaces 8 a 9) que descansa directamente sobre las jambas. Los capiteles, a su vez, se sostienen por medio de columnas de fustes monolíticos muy deteriorados (la exterior izquierda hoy desaparecida). A ambos lados, la imposta invade parte del muro exterior, decorándose a la izquierda con un animal fantástico (enlace 6) y a la derecha con otro animal imaginario que parece un basilisco (enlace 14). Veamos los capiteles con más detalle. Los de la izquierda (enlaces 15/7) ocupan sus cestas con dos pares de aves afrontadas que picotean lo que parece un arbusto; los de la derecha (enlaces 12/13) son algo más originales: el interior nos presenta una escena rural en que un campesino estira de la cola a un asno cargado de leña; el exterior representa una fiera o león cuyas melenas nos recuerdan al modo de trabajar de los canteros que esculpieron la portada occidental de Piasca. |