Apartada un poco del centro de la villa, para visitar la capilla de la Concepción tendremos que dirigirnos al cementerio, del que forma parte, en el Pago de San Pedro, una de las villas próximas a Treviana que, como Junquera, fueron despoblándose debido a las pestes del siglo XIV. Estilísticamente se parece mucho a la ermita de Junquera, aunque es de dimensiones más reducidas, y lo más probable es que ambas fuesen obra del mismo equipo de maestros canteros. Hoy se encuentra en ruinas. Con todo, los restos que permanecen han sido sometidos a algunas restauraciones para evitar un mayor deterioro. En la década de los 90 del siglo pasado, por ejemplo, se le arregló la techumbre y a principios de este se consolidaron los muros del presbiterio y su cubierta.
De todo el conjunto solo se conserva la cabecera, que se cubre con bóveda de cuarto de esfera apuntada en el tramo semicircular y bóveda de cañón apuntada en el presbiterio. La nave, de la que solo se conservan los arranques de los muros norte y oeste, fue demolida en 1821 para destinar el espacio a camposanto; como no hay contrafuertes en lo que queda del muro norte, lo más probable es que se cubriera con techumbre de madera a dos aguas. Como muchos otros templos de los alrededores, se trata de una obra tardía, de finales del XII o primeras décadas del XIII.
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