En pleno casco urbano de Fonzaleche y rodeada de numerosas edificaciones, se hace difícil poder ver desde algún punto la iglesia de San Martín en su totalidad. Queda dicho en el texto introductorio que la fábrica ha sido sometida a tantas reformas que lo único que asoma al exterior de la época plenamente románica es el semicírculo absidal, el que podéis observar a la derecha en la imagen inferior, que obtuvimos desde la esquina sureste. Lo que veis en primer plano es la capilla de cabecera rectangular añadida a la planta original en el siglo XIII.

Cuando se construyó la torre (fotos 3/5/6) se perdió el pórtico que protegía una de las antiguas portadas, pero todavía se conserva, aunque tapiado, uno de los arcos, que identificaréis junto al muro oeste de la nave sur (foto 4). Del mismo modo, al ampliarse el templo de una a tres naves, algunos de los elementos de la nave románica primitiva fueron reaprovechados en los muros exteriores de las dos que se añadieron como, por ejemplo, varios de los canecillos y un corto tramo de la cornisa, que se recolocaron en el muro meridional del hastial de poniente (foto 9).

La cornisa, de perfil de nacela en todo el contorno de la iglesia, mantiene aquí un pequeño tramo decorado con entrelazo (enlace 3) que descansa sobre dos de los canes reubicados: lo que quizás sea un búho el de la izquierda (enlace 2) y un perro el de la derecha (enlace 3). Un poco más a la izquierda de la imagen, otro de los canes reutilizados se decora con una cabeza humana sobre proa de nave (enlace 1). En una de las hiladas inferiores aparece una marca de cantero (enlace 5).