liana: ant ndreu del astell (ábside/2)

En cuanto a la articulación de los muros del ábside, nos encontramos con los elementos ya conocidos de arquillos ciegos entre lesenas que dividen su paramento en tres paños o calles. La iluminación del interior se consigue por medio de dos ventanas de doble derrame: una en el muro sur (enlace 2) y otra en el paño central del semicírculo absidal (enlaces 6/7).

ÁBSIDE CENTRAL: VISTA DE CONJUNTO. LADO IZQUIERDO DEL ÁBSIDE. ÁBSIDE: DETALLE DE LA VENTANA. VISTA  DEL LATERAL DERECHO. DETALLE DE LOS ARQUILLOS CIEGOS. VENTANA. VISTA DESDE EL SURESTE. VISTA LATERAL. VENTANA.

Los arquillos ciegos son dos en las calles laterales (enlaces 5/8), mientras que la central es algo más estrecha y se remata con un único arco. En el paramento, todavía son visibles los agujeros en que se sustentó el andamio utilizado para su construcción. Dado el desnivel del terreno, la ventana central queda muy separada de la base del semicírculo, en el que las tres primeras hileras de piedras actúan a modo de basamento. Éste se separa del cuerpo principal por medio de una cuarta hilera de piedras más delgadas que semejan una imposta.