Desde la carretera (foto 1), la torre del templo de Santa María sobresale muy por encima de los tejados de las pocas edificaciones que la rodean. En el primer tramo de la nave, en cuerpo avanzado al muro con tejaroz apoyado en cornisa sostenida por once canecillos (fotos 2/3/4), se abre la portada de pronunciado abocinamiento. Se compone de arco de acceso de medio punto moldurado con un grueso baquetón y seis arquivoltas que apean sobre jambas escalonadas entre las que se colocaron seis pares de columnas acodilladas con sus respectivos capiteles (foto 5, enlaces 5 a 8). Los canes del tejaroz se adornan con motivos vegetales (enlace 14), un tonel (15), monstruo o animal con las fauces abiertas (16), cavetos superpuestos (17/19) y máscaras humanas (18/20/21). La arquivolta interior, que detallaremos más adelante, lleva esculpidas 22 figuras que por su disposición parecen aludir a los Ancianos del Apocalipsis, tal como hemos visto en la portada de Ahedo del Butrón; pero no queda claro que el artista quisiera aquí representar la escena bíblica pues los personajes carecen de la uniformidad vista en los ejemplos en que sí se trata de los reyes músicos del Evangelio de San Juan. Aquí las figuras de cada dovela parecen independientes de las demás, y no formarían parte de una escena más amplia. El resto de las arquivoltas (enlaces 9 a 11 y 22) se trabaja con motivos vegetales, puntas de diamante, sogueado y boceles o baquetones de tamaños diversos. |