A pesar de la construcción de la sacristía, en el paramento del presbiterio norte todavía son visibles algunos restos de los dos arcos de la arquería inferior (foto 11, enlace 1). La columna se perdió por completo, colocándose en su lugar la puerta que conecta la nave con la nueva dependencia. De lo conservado destacaremos el arranque del primer arco presbiterial (enlace 2), en que observamos una decoración que se repetirá en la mayoría de arcos: en cada una de sus dovelas, una flor estrellada viene inscrita en un círculo labrado a bisel rebajando la superficie del muro.

Todos los arcos del tramo semicircular son de medio punto con bocel flanqueado por dos finas molduras, pero el primero de ellos sustituye el baquetón por una escocia ornada con bezantes lisos o estriados (enlaces 5/6). En el segundo arco (enlace 7) una más de las múltiples flores inscritas se coloca en el centro a modo de tímpano (enlace 11). Los capiteles en que se sustentan los arcos se esculpen con hojas verticales que arrancan del collarino y volutas en los ángulos (enlaces 8 a 10).