La cornisa septentrional, con otros 32 canecillos de variada temática, es más difícil de observar en su totalidad. Nosotros os presentamos una selección de los más "visibles" e interesantes (fotos 6 a 11).
Los hay (foto 6) que esculpen sus caras con sogueados y múltiples tacos o billetes; otros llevan grandes flores de cuatro pétalos (foto 7) y otros (foto 8) rostros humanos y figuras animalísticas de difícil concreción.
En algún caso (foto 9) es posible ser más atrevido y ver en ellos una cabeza de animal, quizá de jabalí. En los demás podemos ver bolas con caperuza, cavetos en los que dos anillos parecen cruzarse (foto 10) o bien cavetos superpuestos (foto 11).
Ya os hemos comentado que del hastial oeste se conservan cinco canecillos. Uno lo pudisteis ver en la página anterior; aquí (foto 12) tenéis los cuatro restantes: una cabeza humana en la esquina y los otros tres de cavetos superpuestos, con bola el vecino al de la esquina.