oncea: orre ocha (cementerio)

Aunque de época algo posterior a los siglos del románico pleno, la Torre Mocha de Foncea es visita obligada si uno recorre el noroeste de la comunidad riojana. Se trata de una torre-fuerte del siglo XIV, algo alejada del actual núcleo urbano, que formaba parte de una red de torres de vigilancia para alertar a los lugareños de posibles incursiones enemigas. No olvidemos que nos encontramos en tierras fronterizas entre los reinos de Castilla y Navarra que con frecuencia guerreaban por las mismas. Lo que de ella se conserva es solo la parte inferior, sus dos primeras plantas pues, casi con toda seguridad, debió de constar de dos alturas más para un total de cuatro pisos que se cubrian con tejado de madera a dos o cuatro aguas.

VISTA DE CONJUNTO. VISTA DESDE EL NORESTE. VISTA DESDE EL SURESTE. VISTA DESDE EL SUR. VISTA DESDE PONIENTE.

Os comentábamos en el texto introductorio de esta primera ruta por el románico riojano que el paisaje en que se ubica es uno de sus mayores atractivos y, como podéis comprobar en las instantáneas 1 a 5, la Torre Mocha es una de las imágenes más llamativas. Se construyó en zona elevada, a los pies de los Montes Obarenes y desde tan privilegiada posición se domina un amplísimo horizonte (foto 6).

VISTA DESDE EL NOROESTE.

Con el paso de los siglos, la torre dejó de cumplir una función de vigilancia o defensiva y fue desmochada. A partir del siglo XIX su uso militar se perdió por completo y se aprovecharon los terrenos que la rodeaban para ubicar en ellos un campo santo, el que podéis ver en la imagen superior.

ESQUINA SURESTE. ARCO. ESQUINA NORESTE. MURO ESTE. DETALLE. MURO ESTE. DETALLE. VISTA DE CONJUNTO DESDE EL NORESTE.

Nos queda pues de la antigua construcción solo la mitad. Está construida con sillares bien escuadrados en su mayor parte y es de planta rectangular. Los pisos superiores, en los que se colocaron los habituales elementos defensivos como matacanes y almenas, fueron eliminados con lo que los únicos testimonios conservados de su carácter defensivo son las aspilleras (foto superior, enlace 5) y una puerta de ingreso en el primer nivel a la que se accederia por medio de una escala movible de madera (enlaces 3 y 4). Probablemente estuvo provista de un foso pero hoy no se puede apreciar si fue así efectivamente.