rties: anta aria (cabecera/1)

Muchas de las iglesias del Valle de Arán (Bossost, Salardú, o Unha por ejemplo) son de planta basilical con cabecera triabsidal, como es el caso que ahora nos concierne, pero Santa María es la única que ha sufrido una severa mutilación pues el ábside central, otrora semicircular y decorado exteriormente con arquillos ciegos y probablemente una ventana de doble derrame, ha desaparecido (foto 1). Fue substituido en época muy posterior a la románica por un cuerpo que albergó la sacristía y que hoy en día también ha sido condenado, quedando así la cabecera mocha que hoy podemos observar. Las labores de restauración empezaron en 1998, pero todavía queda mucho por hacer. Por suerte, hoy, cuando escribo estas líneas (8 de enero de 2009), el Govern de la Generalitat ha aprovado nuevas actuaciones con el fin de proteger y restaurar el privilegiado patrimonio románico catalán y una de las partidas más importantes es para Santa María de Arties. Deseamos que con esta nueva inyección de dinero público la cabecera recupere su forma original y el visitante se haga una idea más exacta de cómo fue el templo en el siglo XII.

CABECERA: VISTA DE CONJUNTO.

En todo caso, la cabecera no deja de tener interés y la articulación de sus elementos es una de las muestras más logradas de todo el valle. El único ábside que, al parecer, se conserva tal como fue pensado es el del lado del evangelio, a la derecha en la foto 1. Su gemelo, el del lado de la epístola, ha visto cómo se tapiaban sus ventanas.

VISTA DESDE EL SURESTE. ÁBSIDE DE LA EPÍSTOLA. ÁBSIDE DEL EVANGELIO. VISTA DESDE EL NORESTE.

Los dos ábsides conservados están construidos con sillares bien trabajados dispuestos en hileras horizontales y se decoran, en su parte superior, con dos series de arcuaciones ciegas sostenidas por pequeñas ménsulas, algunas de las cuales llevan esculpidas cabezas humanas. En la siguiente página las veréis con mayor detalle.