RUTA 1: VALLE DE MENA

Al norte de la provincia de Burgos, colindante con las tierras vascas, el Valle de Mena es una amplia depresión del terreno que baja de las tierras altas de la meseta hacia el mar Cantábrico. Lo protegen espectaculares formaciones rocosas que se elevan a ambos lados de sus vertientes: los montes de Ordunte (1105m) y los montes de La Peña (1243m, foto inferior). La capital de la comarca es Villasana de Mena, y es ahí donde se inicia esta primera ruta por tierras burgalesas.

Empezaremos aquí porque si estáis interesados en el románico del valle una visita indispensable es la Oficina de Turismo de Villasana (junto al Ayuntamiento, tfno. 947141341), donde os informarán de todo el patrimonio románico del valle y donde, además, organizan visitas guiadas a las principales iglesias, lo que os permitirá acceder al interior, tarea muchas veces complicada. Para obtener información más detallada podéis dirigiros a su página web: www.turismovalledemena.es.
Cerca de la oficina, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (foto 1). Exteriormente poco tiene, en efecto, de románico, pero en su interior alberga una pequeña joya del románico menés: el frontal de altar de la desaparecida iglesia de Nuestra Señora de las Altices, que se ubicaba en una colina próxima a la villa.

VILLASANA: LA ASUNCIÓN. VALLEJO DE MENA: SAN LORENZO. SANTA MARÍA DE SIONES. EL VIGO: SAN PEDRO.

Abandonaremos Villasana por la carretera local de Vallejo de Mena. Nuestras dos próximas visitas son las más importantes del valle y, sin duda, edificaciones destacadas de todo el románico de Burgos: la iglesia de San Lorenzo (foto 2), en Vallejo de Mena, y la muy cercana iglesia de Santa María de Siones (foto 3). Las llaves de ambas las tienen en las casas vecinas. En verano suelen tener un horario de apertura, pero lo mejor que podéis hacer si os queréis garantizar la visita al interior de los templos es pasar por la oficina de información de Villasana.
Cuando hayáis visitado Siones, El Vigo (foto 4) está a escasos metros de allí. El tímpano de la portada de la iglesia de San Pedro merece el esfuerzo y es, además, el único resto románico que conserva el templo, con lo que no es necesario conocer su interior. Lo contrario sucede con la última propuesta para antes del almuerzo: la iglesia de San Juan Bautista de Vivanco de Mena (foto 5), donde se conserva un excelente sepulcro.

SAN JUAN BAUTISTA DE VIVANCO. SAN PEDRO DE BORTEDO. AYEGA: SAN PELAYO.

Podríamos decir que con estas cinco fábricas lo más importante del románico menés ya se habrá visto. Pero si os quedan arrestos todavía os proponemos dos visitas más para la tarde: la iglesia de San Pedro de Bortedo (foto 6) y San Pelayo de Ayega (foto 7) templo que ha sido recientemente restaurado por no decir "reconstruido" dado el penoso estado de ruina en que se encontraba. Los dos se salen del plano general de la ruta, pero os explicamos cómo ir en su correspondiente icono. En cuanto al almuerzo, nosotros os recomendamos el restaurante La Peña del Hotel Cadagua (ver mapa de la ruta), en Villasana. El hotel es, además, una excelente opción para pernoctar.
El Valle de Mena es, aparte del románico, una zona de múltiples atractivos y desde luego merece una estancia de más de un día. Rincones como el pantano de Ordunte (foto 8), al que una ruta a pie bien señalizada le da toda la vuelta, el nacimiento del Cadagua, las múltiples peñas que encajonan el valle etc, son reclamo suficiente para prolongar nuestra vacaciones por estas tierras.

EMBALSE DE ORDUNTE.

(Fecha de publicación: 16 de septiembre de 2009)