La iglesia de San Bartolomé de Gavín, a corta distancia de la actual villa, formó quizás parte de un pequeño núcleo urbano hoy del todo desaparecido, aunque no existe certeza absoluta al respecto. De todo el conjunto de iglesias del Serrablo o del Gállego, es la que nos ha llegado más transformada por reformas posteriores. De la fábrica primigenia, la de finales del siglo X según la tesis "mozarabista" o mediados del XI para los "lombardistas", solo se mantiene en pie el campanario. Es poco, efectivamente, lo que nos ha quedado, pero la iglesia es visita obligada puesto que el campanario es el mejor y más completo de todos los conservados ya que, al parecer, permanece intacto desde el momento en que se erigió. Nosotros nos detendremos sobre todo en la descripción de la torre, pero también compartiremos imágenes del resto de la fábrica a pesar de que se trate de una reconstrucción más o menos aproximada de lo que debió de ser la obra en sus orígenes.
Como sucede en todos los casos de esta ruta, debemos insistir en que el emplazamiento de San Bartolomé es otro de sus atractivos.