Seguimos girando y llegamos a la fachada este (fotos 7/8/9) donde se encuentran el ábside y el campanario, los elementos más interesantes del conjunto y los que atestiguan su antigüedad. En este sentido, el ábside sigue los modos constructivos del siglo X al ser rectangular y el campanario, en sus pisos inferiores, mantiene aberturas en forma de aspillera (foto 11), muy comunes en aquel siglo.
Que se trata de un templo con múltiples transformaciones lo demuestran los añadidos a que antes nos hemos referido, pero el campanario es un ejemplo más. Si nos fijamos en sus ventanas, además de las de los pisos inferiores, en el tercero vemos ventanas geminadas (hoy en día tapiadas) más frecuentes en los siglos XI y XII; finalmente, en el piso superior, el de las campanas (foto 10), las de medio punto son de época muy posterior. También el revoco de las paredes traiciona iniciativas más modernas.
La puerta de acceso (foto 12) se encuentra en el muro de poniente y está ligeramente desplazada hacia el sur respecto al eje axial del ábside. Consta de arco de medio punto y tosco guardapolvos con dos motivos decorativos en los extremos. A la derecha, a media altura de la jamba, una hornacina o pila se practicó en el muro (foto 13).
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