RUTA 4: VALLE DEL BESAYA

El río Besaya nos introduce en la historia más antigua de Cantabria. Sus valles han estado habitados desde la prehistoria, tal y como lo demuestran los restos arqueológicos hallados. En el siglo I los romanos construyen la calzada que les servirá para someter a los cántabros en un primer momento y, después, como vía de comunicación entre la meseta y el Cantábrico, desde Julióbriga, junto a Reinosa, hasta Portus Blendium, la actual Suances.

RÍO BESAYA A SU PASO POR ARENAS DE IGUÑA. SAN JUAN DE RAICEDO.

La calzada romana transcurre paralela al río Besaya, conservándose parte del trazado desde Bárcena de Pie de Concha hasta Pesquera. Fue utilizada durante la edad media por los peregrinos que llegaban por vía marítima, sirviendo de camino de unión entre la ruta costera a partir de Santillana y el camino de Santiago tradicional.

SUBIDA AL PUERTO DEL PORTILLÓN. SAN ANDRÉS DE COTILLO.

A lo largo del valle se suceden monasterios e iglesias románicas que evidencian la importancia de la ruta y la proliferación del románico en una sociedad feudal floreciente que procedía de tierras palentinas, recibiendo influencias arquitectónicas tanto del románico de la vecina provincia como del que llegaba del norte. El románico que surge alrededor del Besaya nos descubre edificios tan interesantes como San Andrés de Cotillo, San Juan de Raicedo, Bárcena de Pie de Concha y otros que se sitúan en los valles contiguos para dar muestra de monumentos de gran valor religioso que, en muchos casos, han sido considerados monumentos histórico-artísticos.
Iniciaremos nuestra ruta en Arenas de Iguña. Después de cruzar el Besaya (ver foto) visitaremos la iglesia de San Juan de Raicedo (foto 1), antiguo monasterio de la orden de Malta del que se conservan íntegros casi todos sus elementos, excepto la espadaña, que fue modificada si bien conservando la estructura y el lugar que ocupaba la románica. Parece que en ella trabajaron algunos canteros que también lo hicieron en Cervatos.

MOLLEDO: SAN LORENZO DE PUJAYO. SILIÓ: IGLESIA DE LOS SANTOS FACUNDO Y PRIMITIVO.

Subiremos por la S-604 hasta Cotillo, deteniéndonos en el puerto del Portillón para disfrutar de la vista del valle de Anievas (foto 2), donde se unen el río Besaya y el río Pas. La iglesia de San Andrés de Cotillo (foto 3) es el único edificio románico del valle y ha sido restaurada en fecha reciente. Volveremos sobre nuestros pasos y nos situaremos de nuevo en la N-611, siguiendo el cauce del Besaya. En Molledo visitaremos la iglesia de San Lorenzo de Pujayo (foto 4) que se encuentra en el interior de la finca de Silió. Es una pequeña capilla privada que merece la pena visitar por su hermosura y sencillez de formas y observar el esfuerzo de los canteros por esculpir los capiteles imitando a los maestros de Cervatos. Tomaremos el desvío (CA-712) que nos lleva a Silió donde se ubica la iglesia de los Santos Facundo y Primitivo (foto 5), antiguo monasterio que, al igual que las iglesias anteriormente visitadas, presenta una decoración muy interesante.

BÁRCENA DE PIE DE CONCHA: IGLESIA DE LOS SANTOS COSME Y DAMIÁN. SAN ANDRÉS DE RIOSECO.

Retomaremos la N-611 y siguiendo el curso del río Besaya llegaremos a Bárcena de Pie de Concha. Visitaremos la iglesia de los Santos Cosme y Damián (foto 6) que conserva prácticamente toda su estructura románica, sobre todo en la cabecera, tanto exterior como interiormente. Finalizaremos la ruta en la iglesia de San Andrés de Rioseco (foto 7), a la que accederemos por la carretera vecinal que lleva a Pesquera y Rioseco. Ambas iglesias presentan una hermosa decoración en su interior y conservan canecillos de factura algo tosca similar a los de las iglesias de la zona. Si disponemos de tiempo, podemos dar un paseo por la calzada romana.
(Publicada el 30 de abril de 2009, renovada el 20 de noviembre de 2013)